Nuestro viaje a Roma, gracias a la beca Leonardo Da Vinci ha sido muy positivo, porque además de conocer nuevas formas de trabajo hemos viajado, conocido nuevos modos de vida y además nos hemos movido por todos los rincones de Roma y por otras ciudades: Florencia, Siena, Pisa y un pueblo de Roma llamado Tívoli. Nos han encantado, sobre todo Florencia. La convivencia nos ha aportado independencia, nos ha hecho madurar y aceptar las opiniones de otras personas. En cuanto a las prácticas con los chicos nos han gustado mucho, hemos creado lazos afectivos y ha sido una experiencia enriquecedora.
Estamos muy agradecidas al instituto por habernos brindado esta oportunidad, que recomendamos encarecidamente a todo el mundo, y sobre todo agradecemos a nuestra tutora Mari Carmen Martínez Balibrea que haya confiado en nosotras, porque sin ella esta experiencia no hubiera sido posible.
Victoria Sanz y Cristina Moreno